lunes, 10 de enero de 2011

Y por si acaso no recuerdas mis abrazos yo te dejo mi canción.

A veces, el dolor te absorbe tanto, que resulta casi espontáneo el hecho de alimentarlo..

Qué vuelta a la rutina tan difícil.. Mi banda sonora de hoy es muy triste. Cosas que suenan a triste, cosas que suenan a olvidar. Todo el día a punto de echarme a llorar, a menudo con los ojos empañados. Esto no te gustaría.. Lo sé, porque tú lo que quieres es que sepa que puedo comerme al mundo, aunque ahora hables de cosas que nunca se podrán lograr. Supongo que es lógico, siempre has sido demasiado soñador para ser un chico de ciencias. Pero yo todavía creo un poco en mi Mitad perdida, y sé que me oye y estaría orgullosa de mí: por decidir no rendirme sin intentarlo, por haber sonreído, por saber que se puede y querer que se pueda. Tú, siempre guiándome por la vida aunque no sepa muy bien ni dónde te metes, verás esto como una forma de hacer que me valga por mí misma, de luchar sola y saber que soy capaz. Pero si estás decidido a no volver, fracasaré.. Y pensaré que quieres que me haga fuerte, un poco menos vulnerable al dolor. Y puede que todo esto no sean más que paranoias, porque tanto deshacerme en pedacitos trae sus consecuencias y tal vez deliro, y simplemente te hayas cansado de mí y mis excentricidades.. Pero prefiero no pensarlo.

Y por si acaso no recuerdas mis abrazos yo te dejo mi canción..
Porque de muchos más grandes hemos salido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario