La chica de quince años que se sonroja la nariz casi queriendo.

La misma que solía describirte con un Ais lo que eres y corría perseguida por niños con pistolas de agua. Aquella a la que al oir Medicina se le iluminaban los ojos. La que de un momento a otro, pasaba de vomitar palabras a quedarse sin voz, cuando se le paraba el corazón, bien sabes tú por qué.. La chica de letras más de letras que cualquiera, que descubrió cuánto le gustaban las matemáticas en una clase particular. La que una vez sufrió amnesia. Esa que siempre que tenía miedo pensaba en ti y hacía a sus temores añicos. Con la que ahora hablas de fútbol porque ella no tiene valor de decirte ¿no ves que así me haces más daño? Nada va bien, sólo que si me quitas también a la versión actualizada que a veces se te da un aire, ya me dejas por debajo del asfalto, y más abajo. No hagas eso.. No me llames enana. Sólo me recuerdas más que te he perdido, y que nunca volverás, con tus te amo y tu carita abrazada a la almohada. Mi brandushón se fue para no regresar. Un beso de los de a la salida del parque.