martes, 11 de enero de 2011

Se nos quedó pequeño el corazón.

Recortes de mi agenda de hoy: Si ya sé que no eres libre, si ya sé que yo no debo retenerte en mi memoria. Así es como yo contemplo, mi tormenta de tormentos, así es como yo te quiero. Qué adecuada.  Tengo unas ganas incríbles de llorar, pero nunca es el momento ni el lugar. Clase de gimnasia, teníamos hora libre.. Las horas libres son un tormento cuando no quieres pensar. ¿Cómo entierras a kilómetros bajo tierra recuerdos que hacen temblar tu corazón sin enterrarte tú con ellos? Un poco sin querer y un poco porque no quieres vivir lejos de aquellos maravillosos tiempos.. Tras varios minutos de recortes poco menos que románticos del verano. Esta mañana me preguntaron si estaba resfriada, ¿sabes? Porque tenía los párpados caídos y los ojos brillantes. Le contesté que un poco, aunque en realidad quería haber gritado: Sólo me he levantado y he empezado a llorar en cuanto recordé por qué no iba a ser un buen día. Tan sólo estoy enferma de recuerdos. También me han dicho que llevo tiempo distante.. Y es cierto. Procuro tener la mente en blanco para no pensar; muy lejos, en el tiempo y el espacio. Hoy tampoco ha sido un buen día. Cada vez que sonreía el dolor venía de golpe y me daba un latigazo, y se me iba un poco la vida de la cara. Me he echado a reír cada vez que tenía ganas de llorar, el resultado ha sido patético. Un enorme Nunca Jamás me golpea constantemente, y en vez de llorar, río con los ojos empañados.. porque no vas a volver NUNCA, y el dolor desgarra mi interior y yo no veo una salida. Sólo sé echarte de menos. Algunas mentes pesimistas, dicen que vivir es morir lentamente cada día.. Pero lo realmente triste es ser consciente de ello y saberte impotente. Sentirte morir. No respirar el tiempo, sino dejar que pase sobre ti atropellándote. Esto no debería ser así.. Yo no debería llegar a casa después del instituto y suspirar con alivio y pensar: Gracias a Dios, un día menos. Estoy yo triste y tú estás triste, y alegre todo alrededor. Tenía que llegar, y lo sabía: Pero ha llegado demasiado pronto. Se nos quedó pequeño el corazón. No me iré nunca y tú lo sabes.Mi alma se queda aquí a tu lado. Mientras te estoy diciendo adiós. No quiero hablar y convencerte. No quiero hablar y despedirme. Sé que eres tú lo que más amo..

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